Vieja secretaria se lia con el becario

Sospecho que cuando el jefe le pidió a esta secretaria madura que echara una mano al nuevo empleado de la oficina, un chico joven que empezaba sus prácticas, no se refería a que se le lanzara al paquete de cabeza; aunque, a decir verdad, tampoco le dijo nunca que no podía agarrarle la polla, ni comérsela hasta ponerla dura, ni abrirse de piernas para que se la clavara en su viejo coño. De cualquier forma, a ella no le preocupe que la pillen en plena follada con este chico; está a punto de la jubilación, y si la ponen en la calle, al menos se habrá llevado unos cuantos polvo como indemnización.